La misión de Kaziba (RD Congo): un ejemplo de humanismo y solidaridad
Ofreciendo atención médica a la gente de Kaziba. En memoria del misionero Gunerius Tollefsen: una iniciativa de Norbert Katintima
El impulso misionero siempre ha desempeñado el papel de figura identificativa en la construcción de una sociedad humana. Por eso las primeras acciones de los misioneros en un ambiente determinado son esencialmente obras de caridad o misericordia, educación, salud, evangelización, construyendo estructuras no sólo para combatir las desigualdades de todo tipo, sino también para restaurar la dignidad de la persona. Por eso cualquier acción misionera sólo será beneficiosa cuando contribuya a la promoción de un nuevo humanismo.
Día a día descubrimos historias de hombres y mujeres que se han embarcado en este camino misionero, personas que han mirado la realidad y se han dejado guiar por ella, yendo en busca de las personas, cultivando una cercanía con los demás de la que también nacen la fraternidad y la reciprocidad. nacido.
Estamos en Kaziba, a unos 60 km de la ciudad de Bukavu (RD Congo), reconocida como la cuna de la Iglesia Pentecostal en África. El pionero de esta misión fue el pastor noruego Gunerius Tollefsen. Gunerius llegó a África en 1922 con algunos misioneros suecos para encontrar una zona en la que iniciar la obra misional. Se establecieron en Kaziba. Aquí nació la Comunidad de Iglesias Pentecostales Libres de África, que celebró el año pasado su centenario.
Posteriormente construyeron un hospital y la iglesia en Kaziba. La obra comenzó a desarrollarse y, junto con el funcionamiento del hospital, se fundaron varias estaciones misioneras, se desarrollaron congregaciones y se construyeron escuelas. La labor de los misioneros se centró principalmente en tres áreas
- El campo evangélico: formación de pastores y evangelistas
- Educación: establecimiento de escuelas para la enseñanza. Se establecieron varias escuelas en esta zona, incluidas escuelas vocacionales y de salud.
- Médico: policlínicos, centros de salud, salas de parto, hospitales, etc.
A pesar de la presencia de un gran hospital en Kaziba, el acceso de la población a una atención sanitaria primaria, especializada y de calidad sigue siendo limitado. El acceso a la atención de salud está lejos de lograrse, ya que los sistemas de salud en Kaziba (como en otros países en desarrollo) todavía sufren problemas, incluida la subutilización de los servicios de salud. El acceso a la atención de salud desde el punto de vista financiero, geográfico y cultural sigue siendo difícil, lo que explica la tasa relativamente baja de utilización de los servicios de salud. A esto se suma la falta de medicamentos de calidad y muchas veces el uso de medicamentos dudosos en la comunidad y las familias, la automedicación excesiva, el desconocimiento de las señales de alerta, las consultas tardías en el centro de salud u hospital y la escasa participación comunitaria. El estado de salud de la población es desastroso.
Es en este contexto que un equipo de tres médicos especialistas de Kinshasa y yo pasamos unos días en el hospital de Kaziba con el objetivo de apoyar el sistema sanitario proporcionando a la población una atención adecuada. Las actividades estaban diseñadas para mejorar la salud de la población, en particular haciendo más equitativo el acceso a una atención sanitaria de calidad y facilitando el suministro de medicamentos esenciales, la sensibilización y la educación sanitaria.
Hasta la fecha han sido consultados más de mil 1,853 pacientes, de los cuales 117 han sido intervenidos quirúrgicamente y otros se han beneficiado de exámenes de laboratorio, ecografías y rayos X gratuitos, y medicamentos de forma gratuita. La campaña médica tuvo varios protagonistas voluntarios, gracias también al humanismo de uno de los personajes más importantes de Kaziba, el ex gobernador de Bukavu, Norbert Kantintima. Su generosidad y humanidad revivieron una vez más el espíritu misionero y la memoria de Tollefsen.
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