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Los mártires de hoy

Celebrando el coraje y la determinación de un joven mártir

El viernes 15 de marzo de 2024, en el aniversario de su muerte, se cerró la fase diocesana de la causa de beatificación del joven Akah Bashir.

Perdió la vida el 15 de marzo de 2015, mientras intentaba detener a un atacante suicida que amenazaba con llevar a cabo una masacre en la iglesia de San Juan en el distrito de Youhanabad de Lahore, Pakistán.

Un acto de valentía y fe.

Akash Bashir, un joven paquistaní de unos veinte años, formaba parte del grupo de jóvenes que proporcionaban seguridad en los alrededores de la iglesia de San Juan. Se estima que allí había unas dos mil personas. En un momento, Akash Bashir vio a una persona corriendo hacia él: era un atacante suicida. Con firmeza, intentó frustrar al atacante en su intención de entrar en la iglesia. 'Moriré, pero no te dejaré pasar', fueron sus últimas palabras cuando abrazó al atacante, que llevaba un cinturón explosivo, y murió con él en la explosión junto a otras 20 personas. También hubo varios heridos, sin embargo, la mayoría de las personas que se encontraban en la iglesia se salvaron precisamente gracias al coraje y sacrificio de Akash.

El contexto socioreligioso de Pakistán

El gesto heroico de Akash Bashir tiene lugar en un contexto social y religioso complejo. Los cristianos en Pakistán representan sólo el 2% de una población predominantemente musulmana. A menudo son objeto de discriminación y persecución por parte de grupos religiosos extremistas. Sin embargo, el sacrificio de Akash ha traído esperanza e inspiración a la comunidad cristiana local.

Proceso de beatificación y reconocimiento del martirio

El sacrificio de Akash no sólo salvó vidas, sino que también inspiró una mayor participación y compromiso en la comunidad de la Iglesia.

Con una solemne misa de acción de gracias celebrada en la catedral de Lahore se concluyó la fase diocesana de la causa de beatificación de Akash Bashir. Su sacrificio fue reconocido como un acto de martirio, allanando el camino para su beatificación.

El legado de Akash Bashir

Akash provenía de una familia humilde pero piadosa de cinco hijos, donde su memoria sigue viva. El joven asistió al Centro Técnico y Juvenil Don Bosco, fundado por religiosos salesianos para acoger a estudiantes a menudo rechazados por las escuelas tradicionales, para recibir educación técnica y formación profesional. La historia de Akash y su elección de fe se han convertido en una inspiración y una reflexión para todos.

Su vida es una exhortación a vivir la fe con valentía y determinación, incluso ante la mayor adversidad. Que su memoria sea bendita y que su ejemplo siga iluminando el camino de muchos.

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