dia mundial del enfermo
Obras de Misericordia: Visitar a los enfermos
Las obras de Misericordia son acciones recomendadas por la Iglesia para el bien de quien las hace y de quien las recibe.
Como sabemos, la imagen es muchas veces el elemento más inmediato y significativo para expresar un pensamiento, una acción, un sentimiento. Desde hace siglos, la Iglesia ha comprendido la importancia de este medio tan eficaz y comprensible para todos, y ha confiado a numerosos artistas la tarea de difundir mensajes importantes.
La dolorosa experiencia de la enfermedad
La 'Habitación de los agitados' (1865) de Telemaco Signorini refleja plenamente la situación en la que se encuentra el alma humana cuando está segura de sufrir una enfermedad más o menos grave. La mente, que no siempre es capaz de aceptar las dificultades y las enfermedades, a veces reacciona de forma inusual, impredecible y, a menudo, incontrolable. Tantas manifestaciones del enfermo nos hacen darnos cuenta de cuánto el paciente necesita no sólo cuidados, sino sobre todo asistencia y consuelo. En la vasta y sórdida sala representada por Signorini que acoge a las "locas", el autor ha dejado un gran espacio en la parte superior de la sala, un gran vacío que se vuelve pesado por el amarillo opaco de la luz que se cierne sobre los personajes.
Es el vacío del sufrimiento, del dolor, del desconocimiento de lo que puede pasar y de no saber cuándo, cómo y si terminará. Puesto que todos nos hemos enfrentado directa o indirectamente al problema de la enfermedad, es fácil comprender cuán importante es cumplir con la invitación de la Iglesia de ayudar a los enfermos.
La calidez de la cercanía
Qué dulce es la paz que se siente en este cuadro de Albert Anker (Suiza 1831-1910) 'Devoción al abuelo' de 1893. Aquí el autor, en un rincón de la humilde habitación, nos muestra al anciano recostado sobre cojines, en su sillón con la acostumbrada manta sobre las piernas, la mirada baja, absorto tal vez en sus recuerdos, y el pequeñísimo nieto con su delantal de trabajo, atento a la lectura de la historia en su libro. El rostro del nieto muestra todo el esfuerzo que pone en hacer algo que sea apreciado por su abuelo, hacerle pasar un rato en buena compañía, aliviar algunos de los pensamientos tristes de un enfermo. Los cálidos tonos marrones se alternan armoniosamente, generando esa tranquilidad que, a pesar de los problemas y males de la vida, se atenúa, suavizada por el amoroso cuidado de quienes realizan esta importante obra de caridad.
Muchos escritores y artistas han experimentado este dolor y lo han traducido en generosidad y en obras maestras casi inmortales.
Paola Carmen Salamino
concurso de
- Paola Carmen Salamino