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Jornada Mundial del Enfermo: “No es bueno que el hombre esté solo” (Gen 2)

El deseo de comunión inscrito en nuestro ser

En su mensaje para la 32ª Jornada Mundial del Enfermo, el Papa Francisco nos invita a cuidar a los enfermos cuidando las relaciones. Insiste en la naturaleza fundamentalmente relacional de la humanidad. Dios creó al hombre para la comunión, para vivir en relaciones de amistad y de amor mutuo, a imagen de la Trinidad.

El dolor del aislamiento durante la pandemia

La pandemia de Covid-19 exacerbó la soledad y afectó no solo a pacientes aislados sino también a trabajadores de la salud con exceso de trabajo y a personas que se enfrentaban a la muerte sin la presencia de sus familias.

La angustia de las víctimas de la guerra

Los estragos de la guerra dejan a muchas personas sin apoyo ni asistencia, exponiendo a los más vulnerables a una profunda soledad y angustia.

La soledad en el contexto de la vejez y la enfermedad.

Incluso en sociedades prósperas, la soledad suele acompañar a la vejez y la enfermedad, resultado de una cultura individualista que valora el desempeño por encima de las relaciones humanas.

El papel de la cultura del individualismo.

La cultura del individualismo contribuye al aislamiento al deshumanizar a los ancianos y a los enfermos, viéndolos como una carga cuando su productividad disminuye.

Un llamado a la cercanía y la compasión

Ante la enfermedad, el Papa Francisco subraya la importancia de la cercanía y la ternura, invitando a todos a cuidar las relaciones humanas en todas sus dimensiones.

El ejemplo del buen samaritano

El Papa Francisco nos anima a seguir el ejemplo del buen samaritano, que cuida de su hermano que sufre con compasión y ternura, tomándose el tiempo necesario para estar presente.

Un llamado a un cambio de perspectiva

En un mundo marcado por el individualismo y la indiferencia, los cristianos están llamados a adoptar la perspectiva compasiva de Jesús y trabajar por una cultura de ternura y compasión.

El lugar de los enfermos y frágiles en la Iglesia

El Papa nos recuerda que los enfermos, los frágiles y los pobres deben estar en el centro de la Iglesia y de nuestras preocupaciones, llamando a una solidaridad concreta y a una oración ferviente por ellos.

Confía en la intercesión de la Virgen María

El Papa Francisco recomienda acudir a la Virgen María, Salud de los enfermos, para interceder por la cercanía y las relaciones fraternas dentro de la comunidad humana.

En resumen, el mensaje del Papa Francisco destaca la profunda necesidad de comunión y ternura humanas frente a la soledad y la enfermedad, llamando a todos a actuar con compasión y promover una cultura de cercanía y fraternidad.

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