Catolicismo en Rusia: Iglesia de Santa Catalina en San Petersburgo
La Iglesia Católica de Santa Catalina resume, en cierto sentido, la historia del catolicismo en San Petersburgo y en Rusia.
La construcción de la Iglesia Católica de Santa Catalina en San Petersburgo
Construido por voluntad de la emperatriz Anna Romanova, hija de Iván V, está dedicado a Santa Catalina de Alejandría en honor a la esposa de Pedro el Grande (más tarde Catalina I), que autorizó el culto católico en el Imperio ruso en 1702. Se iniciaron las obras de construcción en 1738 según un proyecto de Domenico Trezzini. En la historia de St. Petersburg arquitectura, Trezzini y Rastrelli son el equivalente, en términos de importancia, de Palladio en el Renacimiento veneciano. Un padre noble, por tanto, al que sucedió años más tarde el francés Vallin, otro gran arquitecto, autor de la llamada “Pequeña Ermita”. La iglesia fue finalmente terminada por Antonio Rinaldi, alumno de Vanvitelli. A nivel puramente artístico, está inspirado en la Basílica de Sant'Andrea de Leon Battista Alberti, en Mantua. La construcción tuvo un largo proceso, y fue consagrada recién en 1783.
Santa Catalina, entre la fe y los ciclos históricos
La importancia de Iglesia Católica de Santa Catalina fue, desde el principio, trascender el aspecto religioso en sentido estricto, convirtiéndose en una ciudad de referencia también por aquellos valores que son pilares del Evangelio: la aceptación y el testimonio de Cristo para todos. Pilares que, durante la era soviética, tuvieron sus propios mártires. Entre ellos mencionamos Konstanty Budkiewicz, rector de la parroquia, fusilado en 1923. ¿Su “culpa”? Pues sencillo (y dramático): en 1922 la URSS promulgó una ley que prohibía la instrucción religiosa (en realidad deliberaba, más ampliamente, el cierre de los institutos religiosos). El padre Budkiewicz, por lo tanto, organizó seminarios clandestinos en los que los muchachos que habían recibido la vocación sacerdotal también podían recibir instrucción relacionada con el papel. Al año siguiente, por lo tanto, fue arrestado y luego fusilado. Era la noche de Pascua de 1923. El proceso de beatificación de este mártir de la cristiandad está en marcha.
Santa Catalina hoy: la misa multilingüe para una comunidad de muchos orígenes
Hoy la situación es profundamente diferente. A los franciscanos y posteriormente a los jesuitas les sucedieron los dominicos, que dirigen la iglesia de Santa Caterina desde 1815 y fundaron una escuela cerca de ella. La arquitectura interna todavía revela los signos de un devastador incendio que lo azotó en 1947: los frailes han dejado inalterado un pequeño altar dedicado a la Virgen en su memoria. Rusia, como todo el mundo sabe, es un país con una fuerte prevalencia ortodoxa. Pero la presencia de los católicos está arraigada a lo largo de los siglos, y hoy las iglesias son también puntos de encuentro de las distintas comunidades de extranjeros que residen en Rusia. También para los numerosos católicos rusos. Para dar una dimensión numérica, la parroquia, situada en la céntrica avenida Nevsky, acoge a unos 600 fieles, de los cuales más de la mitad son rusos. Pero los domingos también se celebran misas en inglés y polaco, mientras que los sábados es posible seguirlas en español. La comunidad, además de variada, también es muy activa, y son muchas las actividades formativas y solidarias en las que es protagonista.