Santo del día para el 28 de diciembre: Santos Inocentes, Mártires

By Alessia Salani On 28 de diciembre de 2022

Los Santos Inocentes son los niños de Belén, condenados a muerte por orden del rey Herodes, como parte de sus esfuerzos por eliminar al niño Jesús, a quien las profecías anunciaban como el Mesías y nuevo Rey de Israel.

Han sido honrados como mártires desde los primeros siglos.

Santos Inocentes, Historia

La Iglesia ha venerado a estos Inocentes como mártires desde los primeros siglos, y dado que fueron arrancados de la vida poco después de la venida de Cristo al mundo, los conmemora cerca de la Navidad.

A instancias de Pío V, la celebración fue elevada a día de fiesta.

Prudencio, poeta que vivió en el siglo IV, en el himno de la Epifanía del Liber cathemerinòn las llama 'flores martyrum', flores de los mártires, 'arrancadas por el perseguidor de Jesucristo, como tantos brotes tiernos'.

“Los niños, sin saberlo, mueren por Cristo, mientras sus padres lloran a los mártires que mueren.

Cristo hace de sus testigos a aquellos que aún no hablan”, explica el obispo san Quodvultdeus en un sermón.

Continúa: “¡Oh maravilloso don de la gracia! ¿Qué méritos tenían estos niños para ganar de esta manera? ¡Todavía no hablan y ya confiesan a Cristo! Todavía no son capaces de afrontar la lucha porque todavía no mueven sus miembros, y sin embargo ya llevan triunfalmente la palma de la victoria'.

En definitiva, los Santos Inocentes son la pequeña vanguardia del ejército de mártires que han testificado y testifican con sangre su pertenencia a Cristo, criaturas puras que han escrito la primera página de la larga lista de mártires cristianos.

Los Inocentes víctimas de ayer y de hoy

Para la tradición cristiana occidental, el episodio evangélico de los Santos Inocentes Mártires es un ejemplo típico de cómo la sed de poder puede conducir a crímenes atroces.

Los niños de Belén son, de hecho, víctimas del odio despiadado de Herodes hacia cualquiera que pudiera haber obstruido sus planes de poder y dominación.

Sobre este tema, y sobre la historia de los niños de Belén, se han creado varias obras de arte a lo largo de los siglos.

En 2016, el mismo día de los Santos Mártires Inocentes, el Papa Francisco dirigió una carta a los obispos instándolos a “escuchar el lamento y el llanto de tantas madres, de tantas familias, por la muerte de sus hijos, de sus niños inocentes” que es el mismo “lloro de dolor de las madres que lloran la muerte de sus hijos inocentes ante la tiranía y el ansia de poder desenfrenada de Herodes”.

“Un gemido”, escribió el Pontífice, “que podemos seguir escuchando hoy, que nos toca el alma y que no podemos ni queremos ignorar ni silenciar.

A partir de estas palabras, Francisco hizo una invitación a los obispos del mundo para proteger la inocencia de los pequeños “de los nuevos Herodes de nuestros días”, que la engullen y la rompen “bajo el peso del trabajo clandestino y esclavo, bajo la peso de la prostitución y la explotación.

La inocencia destruida por las guerras y la emigración forzada”.

Al mismo tiempo, el Papa recomendó también escuchar el llanto y el lamento de la Iglesia, que pide perdón y “llora no sólo por el dolor causado en sus hijos más pequeños, sino también porque conoce el pecado de algunos de sus miembros: el sufrimiento, la historia y el dolor de los menores que fueron abusados sexualmente por sacerdotes”.