Santo del día 12 de marzo: Beata Angela Salawa
La historia de la Beata Ángela Salawa: Ángela sirvió a Cristo y a los pequeños de Cristo con todas sus fuerzas
Nacida en Siepraw, cerca de Cracovia, Polonia, fue la undécima hija de Bartlomiej y Ewa Salawa.
En 1897, se mudó a Cracovia, donde vivía su hermana mayor Therese.
Angela inmediatamente comenzó a reunirse e instruir a las jóvenes trabajadoras domésticas.
Durante la Primera Guerra Mundial, ayudó a los prisioneros de guerra sin importar su nacionalidad o religión.
Los escritos de Teresa de Ávila y Juan de la Cruz fueron para ella un gran consuelo.
Angela brindó un gran servicio al cuidar a los soldados heridos en la Primera Guerra Mundial.
Después de 1918, su salud no le permitió ejercer su apostolado habitual.
Dirigiéndose a Cristo, escribió en su diario: “Quiero que seas adorado tanto como fuiste destruido”.
En otro lugar, escribió: “Señor, vivo por tu voluntad. Moriré cuando tú quieras; sálvame porque tú puedes.”
En su beatificación en Cracovia en 1991, el Papa Juan Pablo II dijo: “Es en esta ciudad donde ella trabajó, sufrió y su santidad llegó a la madurez.
Estando conectada a la espiritualidad de San Francisco, mostró una extraordinaria capacidad de respuesta a la acción del Espíritu Santo” (L'Osservatore Romano, volumen 34, número 4, 1991).
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