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Santo del día 11 de abril: Beata Elena Guerra

Beata Elena Guerra: La vida y el mensaje de una pionera espiritual

Nombre

Beata Elena Guerra

Título

virgen, fundadora

un

23 de junio de 1835, Lucca

Muerte

11 de abril de 1914, Luca

Reaparición

11 abril

Martirologio

2004 edición

Beatificación

26 de abril de 1959, Papa Juan XXIII

 

martirologio romano

En la misma ciudad, la beata Elena Guerra, virgen, que instituyó la Congregación de las Oblatas del Espíritu Santo para la educación de las jóvenes e instruyó admirablemente a los fieles sobre la cooperación del Espíritu Santo en la economía de la salvación.

 

El santo y la misión

La Beata Elena Guerra dejó una huella imborrable en la historia espiritual como pionera en la renovación de la vida religiosa y la promoción de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y al Espíritu Santo. Su ardiente deseo de difundir el Evangelio la llevó a comprometerse activamente en la misión de proclamar el amor de Dios y misericordia a todas las personas que conoció. Su vida fue de constante servicio a la Iglesia y a su comunidad, testificando con celo y dedicación la presencia salvadora de Cristo en el mundo.

El Santo y la Misericordia

La beata Elena Guerra, con su extraordinario compromiso y ferviente amor a Dios, fue un faro de misericordia en el mundo. A través de su vida y ministerio, encarnó las enseñanzas de Jesús sobre el amor compasivo y el perdón. Su devoción al Sagrado Corazón de Jesús y al Espíritu Santo inspiró a muchas personas a vivir con compasión y amor hacia los demás, reflejando así la misericordia divina en el mundo. Su testimonio continúa iluminando a las almas y impulsándolas a buscar la misericordia de Dios en todas las circunstancias de la vida.

La Congregación de los Oblatos del Espíritu Santo

La congregación religiosa de las «Hermanas Oblatas del Espíritu Santo» nació en Lucca en 1882 por iniciativa de Elena Guerra. La tarea específica de las hijas de Elena Guerra es ser “almas escuchadoras siempre dóciles a cada soplo de Gracia” para difundir por el mundo la devoción al Espíritu Santo. Entre los acontecimientos de la Italia post-unificación, la Fundadora se sintió llamada a promover un Pentecostés renovado en la Iglesia, haciendo efectivo «el misterio de la Divina Caridad, que, desde el Cenáculo, a través de la Iglesia, quiere llegar a todos los hombres». La Congregación comenzó el 4 de noviembre de 1882, fiesta de San Carlos Borromeo, con la entrega del hábito religioso a Elena y a otras cinco monjas por parte del arzobispo de Lucca, monseñor Nicola Ghilardi. El 18 de septiembre de 1889 los primeros Oblatos hicieron su profesión perpetua y el 8 de marzo de 1911 la Santa Sede concedió el Decretum Laudis aprobando la Congregación. Los Oblatos del Espíritu Santo basan su consagración en el servicio a la Iglesia y a la sociedad, comprometiéndose particularmente en la educación cultural y religiosa de la juventud, la asistencia a los necesitados y la actividad misionera en las formas que requieran las necesidades de los lugares donde actúan. Dado que la fundadora quiso dar a sus hijas a la humilde y silenciosa Santa Zita como patrona y modelo de su servicio, en la zona de Lucca a las Oblatas del Espíritu Santo se las conoce más comúnmente como “Zitine”. El palacio Ghivizzani en la austera y sobria Piazza S. Agostino de Lucca fue la primera sede del grupo de monjas que se unió a Elena Guerra y hoy es la Casa Madre de la Congregación.

Hagiografía

Escritora, teóloga, apóstol, santa, dice de ella su biógrafo el padre Domenico Abbrescia. Fue educada en casa en italiano, francés, música, pintura, bordado y, disimuladamente, latín. A los 19 años, era enfermera entre la gente colérica de Lucca y...

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Fuente e Imágenes

SantoDelGiorno.it

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