El perdón es una oportunidad de crecimiento.
Obras de misericordia en la vida de los jóvenes
La ira, el resentimiento, el deseo de venganza son sentimientos casi inevitables en situaciones en las que hemos experimentado injusticia, violencia, ofensas y exclusión. Sin embargo, no logran calmar nuestro dolor ni curar las heridas causadas por las relaciones negativas. El perdón tiene en sí el poder de reparar; es un acto de libertad y de crecimiento que nos hace personas fuertes, capaces de construir relaciones de fraternidad y paz. Hablamos de esto en esta entrevista con Stephen Thuo y Sarah Otieno, dos jóvenes de Kenia.
¿Cuáles crees que son las consecuencias de la falta de perdón en la vida de los jóvenes y adolescentes que conoces?
Soy Sarah, una joven estudiante de Kenia. En mi opinión, muchos de los problemas que viven hoy los jóvenes en Kenia pueden estar relacionados con la falta de perdón. Uno de estos problemas es sin duda el aumento del número de niños de la calle. Muy a menudo, muchos niños y niñas eligen vivir en la calle porque han hecho algo por lo que no pueden pedir perdón. La solución para ellos es decidir huir. O quizás deciden no perdonar a sus familiares por lo que han sufrido en casa. He tenido muchos contactos con algunos niños de la calle en mi ciudad de estudio. Saludándolos, deteniéndose a menudo para hablar con ellos para establecer amistad, compartieron las razones que los llevaron a vivir una vida difícil, solos, sin medios ni puntos de referencia. Así, entendí que la principal razón por la que huyeron fue su incapacidad para perdonar o pedir perdón. Algunas situaciones son muy dramáticas y nadie puede juzgar y permanecer indiferente. Por ejemplo, algunos me han confiado cuánta violencia han experimentado en sus familias, por lo que encuentran más paz en la calle que en sus familias. Otros cuentan cómo fueron abusados por sus familiares después de la muerte de sus padres. En mi opinión, una manera importante de ayudarlos es promover la obras de misericordia y tratar de enseñar a los niños y a las familias cómo perdonar, en el espíritu de misericordia que Jesús nos enseñó.
El perdón no es fácil. ¿Qué caminos podrían ayudar a los jóvenes a fortalecer su capacidad de reconciliación y perdón?
Los jóvenes de Kenia corremos el riesgo de aferrarnos a sentimientos negativos que surgen de prejuicios o impulsos de venganza. Soy Stephen y personalmente crecí con estos sentimientos negativos hacia la comunidad musulmana, esto se debe a que donde yo vivía la gente solía creer que los musulmanes eran quienes organizaban la mayoría de los ataques terroristas. Tenía muchos prejuicios contra esta comunidad y ni siquiera podía interactuar con ellos. Pero recientemente tuve una experiencia increíble y visité una comunidad en Garissa, un pueblo a pocos kilómetros de la frontera con Somalia. Eso cambió mi actitud, mi corazón y mi mente. Lo que más nos llamó la atención es el esfuerzo que los cristianos de esa comunidad están haciendo para perdonar y promover el diálogo y el entendimiento mutuo. En 2016, un ataque de un grupo extremista musulmán provocó la muerte de muchos estudiantes cristianos en la universidad. Al visitar ahora la universidad y hablar con estudiantes cristianos y musulmanes, he visto que existe una relación de fraternidad, cooperación y respeto entre ellos. La diócesis católica de Garissa también está comprometida en un proceso de reconciliación y colaboración con la comunidad musulmana somalí. El acto de violencia de unos pocos no ha detenido la misericordia de muchos y ha impulsado un fortalecimiento de la relación entre los diferentes grupos religiosos y étnicos en la ciudad. Con Empowered2Care, un proyecto del Movimiento de los Focolares que tiene como objetivo concientizar a jóvenes y adolescentes para cuidar de sus comunidades, realizamos un encuentro que involucró a los adolescentes de la comunidad. Esto trajo alegría a muchos corazones porque, a pesar de los esfuerzos realizados, era la primera vez que los adolescentes se involucraban y sensibilizaban activamente, para convertirlos en pacificadores convencidos. En mi opinión, la experiencia fue impactante ya que suavizó y preparó los corazones de los jóvenes para un futuro mejor en esta parte de Kenia. Los adolescentes que participaron se declararon dispuestos a reconocer a sus semejantes diferentes en credo o etnia, para dar el primer paso en la construcción de relaciones de amistad y comprensión. Conscientes de que para alcanzar una paz real es necesario iniciar un proceso de paz, compuesto por gestos diarios de respeto. Para mí fue una experiencia increíble, me permitió interactuar con la comunidad musulmana de allí y cambió mi percepción hacia los musulmanes, que se convirtieron en hermanos y hermanas para mí.
¿Qué impacto crees que puede tener el perdón y la educación para la paz en el futuro de tu país?
Sarah: Se dice que los jóvenes son el futuro, así que si creamos un espíritu de venganza entre los jóvenes, ¿cómo será el mañana? El perdón, un regalo de la misericordia de Dios, puede tener un gran impacto para nosotros, los jóvenes de Kenia, y creemos que puede incluso cambiar el mundo entero, ya que el perdón no sólo es necesario aquí sino también en otras partes del mundo. Es importante garantizar la paz en nuestros países, respetando y reconociendo las heridas del pasado pero estando abiertos al diálogo, a una mejor comprensión y a actuar mejor en el futuro.
¿Qué tan necesario es aprender a perdonar? ¿Cómo puede el perdón afectar positivamente la vida de las personas?
Stephen: Casi todo el mundo ha sido agraviado por alguien. Puede ser un antiguo colega, un amigo o un familiar. Pero aferrarse a estos sentimientos negativos puede dañar gravemente su salud. Perdonar a una persona que nos ha hecho daño nunca es fácil, pero insistir en esos acontecimientos y revivirlos una y otra vez puede llenar la mente de pensamientos negativos y ira reprimida. Cuando aprendes a perdonar, ya no estás atrapado por acciones pasadas y finalmente puedes sentir tu libertad y tu capacidad para construir relaciones fraternales. El mismo Jesús nos enseñó a perdonar cuando murió por nuestros pecados. Nos mostró que al perdonar debemos estar dispuestos incluso a dar la vida unos por otros. Por tanto, el perdón es una obra de misericordia muy poderosa.